TEMÍ QUEDARME DORMIDO

Temí quedarme dormido

y que me atrapase el sueño.

No pretendía soñar.

No quise más ilusiones.

Pero de nuevo ha ocurrido.

Vuelve el sueño a ser mi dueño.

¿Voy a poder despertar

en mejores condiciones?

¿Es un sueño o es real

este presente que vivo?

Quiero pronto la respuesta;

que me den la solución.

Lo que vivo es mi ideal

aunque me sienta cautivo.

Hoy es mi vida una fiesta

que me alegra el corazón.

No me importa que este sueño

me atrapase eternamente.

Ciertamente te lo digo,

me está gustando soñar.

Quiero al sueño por mi dueño

aunque me nuble la mente.

Si soñando estoy contigo…

¡ya no quiero despertar!

José Ramón Félix de la Rosa

© Todos los derechos reservados

Del libro «De flores y espinas nace la poesía (amores y desamores)»

De JR Félix de la Rosa

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ERES LA OPORTUNA LLUVIA

Eres la oportuna lluvia

que riega mi valle seco

y lo hace florecer

hasta donde nace el eco.

Eres el sueño imposible

que se hizo realidad.

Eres la luna encantada

que me ha vuelto a enamorar.

Eres ese duende astuto

que se mete en mi interior

y me hace ver la vida

con los ojos del amor.

Eres el fulgor del sol.

Eres el rumor del viento.

Eres a quien dedico

las dos palabras… «te quiero».

José Ramón Félix de la Rosa

JR Félix de la Rosa

De mi libro «De flores y espinas nace la poesía (amores y desamores)»

© Todos los derechos reservados

ERES TÚ Y SOLO TÚ

ERES TÚ Y SOLO TÚ ©

Eres tú y solo tú

quien mueve mis sentimientos,

quien altera mis sentidos;

el fruto de mis anhelos.

Eres tú y solo tú

quien me ha devuelto a la vida,

quien me sacó del silencio.

Tú, mi amada. Mi querida.

Eres tú y solo tú

el destino de mis besos

y de todas mis caricias.

Eres tú a quien yo quiero.

Eres tú y solo tú

a quien nombro mi princesa,

mi deseo, mi tesoro,

mi bocadito de fresa.

Eres tú y solo tú,

eres tú y nadie más,

a quien digo que la quiero

y quien no tiene rival.

Eres tú y solo tú

a quien quiero en mi vida

para dar todo mi amor,

mis besos y mis caricias.

Eres tú y solo tú,

no lo dudes nunca, cielo,

a quien quiero dedicar

las dos palabras «te quiero».

José Ramón Félix de la Rosa

Todos los derechos reservados