TIEMPO HACÍA
Tiempo hacía
que no sentía
mi corazón palpitar.
Mis manos
buscaban tus manos.
Mi mente,
cual un demente,
necesitaba soñar.
Mi cuerpo se estremecía
cuando miraba tus ojos
tras rozarnos piel con piel.
¡Qué noche pasé aquel día!
¡Qué momento más hermoso!
¡Tan dulce… como la miel!
José Ramón Félix de la Rosa
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«De flores y espinas nace la poesía (amores y desamores)»
JR Félix de la Rosa
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